La demanda de aceros, sobre todo la europea, parece tener como únicos y principales sostenes a los sectores del Automóvil y la Energía dado que otras actividades como la construcción o los bienes de equipo no terminan de arrancar, a la espera de que la recuperación económica dé señales de consolidación y anime las inversiones industriales.
Por ello, las industrias siderúrgicas aún se encuentran lejos de recuperar sus niveles de actividad ya que la capacidad utilizada alcanza el 78,5%, dato que no ha superado el nivel del 80% desde el mes de abril del pasado año.
Así, los datos de WSA muestran que la producción mundial alcanzó un total de 668 millones de toneladas en los cinco primeros meses de este año, lo que representa un incremento interanual del 2,4%. Al igual que en los últimos meses, los mayores crecimientos corresponden a los más retrasados, a Europa; aunque no todos sus países presentan avances en mayo, España es uno de estos.
Por su parte, Lakshmi Mittal, presidente del mayor grupo acerista del mundo -ArcelorMittal- , aprovechó una reciente conferencia para animar al sector señalando que la reordenación que han ejecutado empresas como la suya, junto con las mejoras de las economías desarrolladas, auguran mejores resultados para el negocio. A su juicio, una de las bases en las que se apoyará el acero en los próximos años seguirá siendo el automóvil ya que, según sus datos, la producción mundial ganará 33 millones de vehículos anuales hasta 2020, ejercicio que podría cerrar con más de 110 millones de vehículos fabricados. Por ello, Mittal animó a seguir con el desarrollo de nuevos aceros para reducir el peso de los coches y cumplir con las normativas de emisión de gases. Lo malo del caso es que de los 33 millones de nuevos coches, 32 se fabricarán en países en vías de desarrollo. Malo para Europa.
Noticia extraída del periódico Empresa XXI, nº 669. Autor: José Ramón Rodríguez.
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